Lysavirus australiano de murciélago

De Wikipedia, la enciclopedia libre
 
Lissavirus australiano de murciélago
Taxonomía
Dominio: Riboviria
Reino: Orthornavirae
Filo: Negarnaviricota
Clase: Monjiviricetes
Orden: Mononegavirales
Familia: Rhabdoviridae
Género: Lyssavirus
Especie: Lysavirus australiano de murciélago
Clasificación de Baltimore
Grupo: V (Virus ARN monocatenario negativo)

El lisavirus australiano de murciélago (ABLV, del inglés australian bat lyssavirus) es un Lyssavirus emparentado con el virus de la rabia. Se identificó por primera vez en un zorro volador (Pteropus alecto) recogido cerca de Ballina, Nueva Gales del Sur, Australia, en enero de 1995. Puede causar enfermedad en humanos muy similar a la rabia, aunque únicamente se han descrito tres casos, todos ellos en Australia, pero con resultado mortal.[1][2][3]

Transmisión[editar]

El lisavirus australiano de murciélago se ha detectado en la saliva y en el cerebro de murciélagos infectados. La enfermedad en humanos tiene lugar cuando una persona es mordida o arañada por un murciélago infectado. Teóricamente es posible que el virus penetre a través de una pequeña lesión en la piel ya existente, o bien por contacto con la mucosa de la boca o la nariz, si bien esta circunstancia sería excepcional.

Síntomas[editar]

La sintomatología es indistinguible de la provocada por el virus de la rabia.

Prevención[editar]

Es conveniente evitar entrar en contacto con cualquier especie de murciélago, sobre todo si el animal muestra signos de enfermedad y no puede volar. Únicamente personal experimentado y con la protección adecuada debe manipular murciélagos. Cualquier arañazo o mordedura debe notificarse al médico para realizar, si es necesario, profilaxis postexposición.

Referencias[editar]

  1. Speare, 1997, p. 117
  2. International Committee of Taxonomy of Viruses. Consultado el 2 de enero de 2014
  3. Plan de contingencia para el control de la rabia en animales domésticos en España Archivado el 4 de enero de 2014 en Wayback Machine.. Instituto de Salud Carlos III, junio 2013